Por: Jóser Castañeda con información de Patricia Villalobos

He encontrado un paralelismo entre las maneras de vivir la vida laboral y la vida personal: al llevar cierto nivel de orden y organización en ambos, tienes la oportunidad de hacer un alto y ganar perspectiva. De esta manera, puedes primero pensar en que todo es posible, después estableces una manera o ruta de llegar a donde necesitas, contemplando dónde te encuentras actualmente, y al fraccionar tu meta en diferentes metas pequeñas, se vuelve más alcanzable lograr lo que necesitas de una manera más estructurada y que fluya. Este método me ha permitido optimizar mis recursos y herramientas para ir cumpliendo una meta tras otra, hasta llegar a lo que me propuse inicialmente.

Claro está que a veces son las mismas metas las que cambian cuando tú ya habías iniciado este
proceso, y es ahí donde se vuelve más retador. Por ejemplo, en 2020 todos tuvimos que darnos
cuenta de que ya no habría un retorno como tal a la normalidad o lo que se hacía antes, incluyendo las metas, por lo que todos tuvimos que aceptar e incorporar las nuevas herramientas y formas de trabajar, como equipo. Al volver a establecer una gran meta colectiva, pudimos “porcionarla” en pequeñas metas de cada uno para lograrlo. Todo este gran trabajo de parte del equipo, siento yo que merece un reconocimiento donde se premie al equipo y compañeros con los mejores resultados. Nuestro trabajo no es fácil, pero sí es muy divertido y satisfactorio, y al ver los resultados que parecían tan lejanos, cumplirse, es muy bonito escuchar un “bien hecho” con una palmadita en la espalda.


En 2021, retomamos el evento para entregar un reconocimiento al mejor asesor y promotor de
cada segmento en cada trimestre, teniendo en cuenta la situación de la sana distancia. Ahora lo realizaremos por trimestre y de forma reservada; la Dirección Comercial y de Marketing organiza
un desayuno en honor de los primeros lugares, donde se genera convivencia con ellos y se les
entrega un reconocimiento por su desempeño, creando una linda atmósfera de compañerismo
y éxito.

Te puedo decir con absoluta certeza y hablando por mi equipo, que nos emociona cumplir los
retos que se nos presentan, por más grandes que parezcan, pues implica que cada uno
participará en la búsqueda para alcanzarla, y se vuelve un colectivo de ideas muy inspirador. Creo que he podido contagiar a mi equipo de esta mentalidad de “cómo sí”, y esto ha logrado
que cada uno sea lo suficientemente maduro como para pedir y darse consejos entre ellos,
compartiendo puntos de vista que compartidos, nos dan una visión más clara a todos.

Quiero cerrar con el mensaje de que por más cambios que no estemos esperando, lleguen, el que sobrevivirá no será el más fuerte, sino el que se adapte; así que adaptémonos y avancemos, pues aún queda mucho por vivir, aprender y disfrutar.