Por: Jóser Castañeda con información de Jaime Serrato

El viaje a Japón para el Mundial de Clubes del 2011 se empezó a planear desde que Monterrey
quedó Campeón de la Concachampions en abril de ese mismo año. Fue entonces cuando entre varios amigos del estadio, empezamos a ver vuelos, en qué ciudades se jugaría, cómo conseguir los boletos de los juegos, los traslados entre ciudades… como era el primer mundial al
que iba Monterrey, realmente no teníamos idea de muchas cosas.

Descubrimos que el mundial se jugaría en 2 ciudades, Toyota y Yokohama, del 8 al 19 de
diciembre. Al final nos juntamos cerca de 30 personas y nos dividimos en varios grupos. Cada uno saldría por su lado, unos por México y otros por USA, pero todos llegaríamos a Tokio a quedarnos en el mismo Hostal.

Nos quedamos unos días ahí, y después nos trasladamos a otro Hostal en Nagoya, que estaba
más cerca del estadio de Toyota donde jugaría el Monterrey.Los traslados entre ciudades los
hacíamos en el tren bala (shinkansen) y con eso nos ahorrábamos mucho tiempo.

Al Monterrey le tocó jugar contra el equipo de Japón, el Kashiwa Reysol, y empatamos el juego
para perder en penales.Después jugamos contra el equipo de Túnez, el Esperance, y ganamos el
5to lugar.

Aunque no esperábamos perder desde el primer juego porque la ilusión siempre fue
llegar a la final y ganarle al Barcelona, de todos modos disfrutamos mucho el viaje, conocimos
lugares, y vivimos una cultura muy diferente con aficionados de otros equipos del mundo

Parte de lo que más disfruté, fue estar en un país con una cultura totalmente diferente; la
gente de Japón es muy amable. También estuvo increíble visitar ciertos lugares, de los cuales los
más interesantes fueron el museo en Hiroshima de la bomba atómica (Hiroshima peace memorial
museum). Allí tienen maquetas, fotos de la destrucción de la ciudad, artículos dañados por
la radiación, y también conservan un edificio en ruinas que estaba como a 160 metros del
epicentro de la bomba.