Diseñadora por profesión, ilustradora por vocación

Por: Alejandra Bendeck con información de Anahí Melchor Rivera.

El pintor Federico Kampf asegura que el artista nace, no se hace. De acuerdo a su propia experiencia, hay algo en el artista que desde adentro le impulsa a dedicarse a estas actividades. Pasión y aptitud. Este es el caso de Anahí Melchor Rivera, Diseñadora Gráfica Jr. en VIDUSA, ya que desde siempre ha sentido fascinación por el dibujo. “Empecé desde que era niña. A mi hermano mayor le gustaba dibujar en sus tiempos libres después de la escuela. Solía dibujar mucho una portada de un cassette de la banda Mc Skat Kat. En la portada de ese cassette se podía ver una caricatura de una banda de gatos sobre un auto. Cuando terminaba de dibujar, siempre le pedía que me regalara el dibujo, hasta que un día me dijo que no. Fue ahí donde empecé hacer mis propios dibujos”.

Su madre le compró una libreta nueva y al regresar de clases, Anahí se acostaba en el suelo con la libreta y prendía la televisión. “Mi primera maestra de dibujo fue nada más y nada menos que Cositas en su programa de El Espacio de Cositas, que se transmitía en el canal 5. No sólo hacía manualidades, también daba tips de dibujos, desde dibujar un pato con el número 2, hasta dibujar una casa con figuras geométricas”, aseguró Anahí.

Además, siempre le han llamado la atención la animación, los cómics y los videojuegos. “Al ver a mis personajes favoritos de cada animación, los dibujaba y me llenaba de emoción colocarlos en poses de peleas o en otras situaciones”, comenta Anahí.

A veces, cuando se sentía muy aventurera y quería retarse a sí misma, Anahí colocaba una película animada en VHS y la ponía en pausa para intentar dibujar al personaje. De igual manera, tomó cursos de dibujo presenciales y cursos por internet para seguir mejorando y su esfuerzo rindió frutos. De hecho, cuando era niña algunas veces participaba en los concursos de dibujo que hacían en la escuela.
Sin embargo, su dedicación realmente la llenó de orgullo cuando comenzó a interactuar con personas a las que admiraba por sus ilustraciones de algunos fandoms de series animadas.

“He tenido la oportunidad de colaborar con personas de diferentes países para realizar una ilustración de nuestras series favoritas. El logro más significativo para mí fue hacer una ilustración de mis personajes favoritos de una serie en particular y que esa ilustración la viera el propio creador de la serie.” El dibujo para Anahí es un medio para relajarse en su tiempo libre. Sin embargo, a nivel profesional “me ha servido para tener una mente más creativa y poder plasmar mis ideas rápida y fácilmente. Incluso he llegado a implementar alguno de mis dibujos en mis diseños para diferentes proyectos en mis tiempos libres”.

Cabe destacar que no todo ha sido miel sobre hojuelas para Anahí, ya que por un tiempo dejó de dibujar. Esto ocurrió ya que tenía otras cosas que atender y por comentarios respecto a cómo debería comportarse de acuerdo a su edad.

Fue ahí que Anahí aprendió una valiosa lección: no dejar de hacer lo que ama por el qué dirán. “Entendí que no debería restringir mis gustos sólo porque a otras personas no les gusta o creen que no es el comportamiento que uno deba de tener conforme a su edad.” Al final del día, a Anahí le encanta el dibujo, los cómics y dibujar personajes de caricaturas. “Así que volví a retomar el dibujo ahora como Ilustración digital, sigo aprendiendo y mejorando mis habilidades. Interactúo con algunos de mis artistas favoritos e incluso llegamos a tener pequeños proyectos en colaboración.” Sin duda, Anahí es un ejemplo a seguir de pasión y aptitud. Un talento escondido que atesoramos en VIDUSA.

Ilustraciones de Anahí Melchor Rivera.