Hay un artista detrás del oficinista

Por Alejandra Bendeck con información de Armando Puente 

Armando Puente, Auxiliar de Promotores de Pilares, tiene una singular habilidad para la escritura y la pintura. Desarrolló estas increíbles habilidades durante su niñez. “Cuando era niño no teníamos televisión, y aparte no me llamaba mucho la atención. Entonces me pasaba las tardes haciendo mis propias historietas, con monitos de una sola línea a los que les ponía sus diálogos. Nunca me di cuenta que eso llenaría una gran etapa en mi vida. Mis cómics rondaban temas de lucha libre que era algo que me llamaba mucho la atención desde que yo tengo uso de memoria, aunque ahora ya no tanto”, comentó Armando.

A nivel profesional su habilidad por el dibujo y la pintura ha tenido un gran impacto. De hecho, llevó varios varios talleres de dibujo y pintura durante sus primeros años de escuela, y después estudió Dibujo Publicitario y Diseño Gráfico. Fue esa carrera la que lo llevó a trabajar durante 12 años para varios periódicos locales, entre ellos el periódico ABC y El Norte. Fue en el periódico ABC donde se dio cuenta que tenía habilidad para escribir. “En noviembre de 1990 hice mis primeras calaveras para burlarme de mis compañeros y jefes sin temor a represalias y a todo el mundo le gustó. El próximo año me tocó corregir el estilo de las calaveras que se publicaron en la sección deportiva. Ya en mayo de 1992 me hicieron Editor de la sección de deportes”, nos contó Armando.

Diez años después, Armando escribió su primera historia larga, El Tío Camilo, una historia que toma lugar en el mundo de la lucha libre y narra el modo de vida de un personaje que es sabio pero no lo sabe y no tiene la pretensión de serlo. La ruta de la escritura siguió y en 2007, después de comprar su segunda casa, escribió Morahima, una novela romántica. Actualmente está escribiendo algo que va a llamar “Para padre sí se estudia”, pero apenas lo está estructurando. Sin embargo, Armando nunca ha hecho públicos sus novelas y poemas. De hecho, comentó que “obviamente solo lo hago para divertirme.”

“Podría reunir alrededor de 35 poemas que he escrito a lo largo de mi vida. En algún momento pertenecí a un grupo de poesía, que se reunía en diferentes cafés o tascas del centro de Monterrey. Ahí siempre presentaba mis escritos con cierto éxito.”

Uno de sus logros más destacados fue cuando lo llamaron a competir en Oratoria en el seno del PRI. Sin embargo, su discurso fue censurado. “No les gustó la idea de mi discurso y falló el audio en plena presentación, después de haber pasado a una segunda ronda. Luego me invitaron a un concurso de debate pero dimití por obvias razones.”

La foto que pueden apreciar es de una de las pinturas de Armando, la cual se llama, “Una noche a las 10 de la mañana”. “Es en honor a una canción de Joaquín Sabina, al calce está el último verso de mi poesía, El Gafe”, comentó Armando. 

Su habilidad por la escritura y la pintura le ha dejado muchas enseñanzas y satisfacciones personales. De hecho, Armando comentó que hace muchos años escuchó que tenía que tener tres hobbies en la vida. “Uno que me permita estar saludable, otro que me mantenga creativo y el último que me de dinero. Hoy en día, se puede decir que tengo los tres. Siempre me levanto a las 5:00 am a hacer ejercicio para mantenerme más o menos saludable, otro es que en mis ratos libres escribo o pinto y el último, me encanta atender clientes y eso es lo que me da dinero”. Sin duda, el talento de Armando no pasa tan desapercibido como él piensa y en VIDUSA estamos orgullosos de tenerlo en nuestro equipo y conocer más de su faceta artística.