Mundial de Rusia 2018
Por Alejandra Bendeck con información de Mario Balderas
«Imaginemos cosas chingonas”, fue la frase que dijo el Chicharito, la cual motivó a los mexicanos a creer en la Selección Mexicana en el Mundial de Rusia 2018. Mario Balderas, Gerente de Marketing, se encontraba en Moscú haciendo su sueño de ir a un mundial realidad.
“Era el Día del Padre y como regalo tenía boletos para el partido de México contra Alemania. El nerviosismo estaba a tope pero México sorprendió a los campeones del mundo y los venció 1-0 con gol de Hirving Lozano. El momento era nuestro y nadie nos lo podía quitar. Habíamos hecho historia y a una sola voz todos en el estadio cantábamos “Eeeel ‘Chucky’ Lozano, eeeel ‘Chucky’ Lozano”, seguido del Cielito Lindo, “Ay, ay, ay, ay, canta y no llores, porque cantando se alegran, Cielito Lindo, los corazones…”
Después del triunfo de la selección, la fiesta mundialista seguía en Moscú. De hecho, muchos mexicanos trataron de conseguir boletos para el partido de Portugal-Marruecos y poder ver a Cristiano Ronaldo, el mejor jugador del mundo. “Fui de los afortunados en poder gritar su gol al minuto 4 en la grada del estadio, ese día CR7 le dio el triunfo a su selección 1-0”, comentó Mario.
Después, Mario viajó a la ciudad de Rostov para acudir al segundo encuentro de la selección mexicana contra Corea. “En la grada éramos más de 35 mil aficionados con los colores de México, en la cancha eran 11 jugadores y en casa 125 millones de mexicanos que soñábamos con lo mismo, ¡GANAR! El silbatazo final desató la fiesta en Rostov, ya que habíamos ganado 2-1 con goles de Carlos Vela y Javier Hernández, teníamos 6 puntos de 6. Mi mundial perfecto, mi sueño hecho realidad”, recordó vívidamente Mario.
Su estadía en Rusia fue de 10 días; conoció 3 ciudades, Moscú, San Petersburgo y Rostov; y fue a 3 partidos, México-Alemania, Portugal-Marruecos y México-Corea. Mario viajó con su esposa en un grupo de 25 aficionados Rayados. “Para entrar a Rusia te pedían un Fan ID que tenías que tramitar en la FIFA. La moneda de allá es el rublo, pero no había problema para pagar con dólares o euros. La bebida favorita de los rusos es el vodka. Las mejores aficiones fueron los argentinos, los de Islandia y obviamente los mexicanos”, comentó Mario recordando su viaje.
Ya para cerrar, Mario concluyó con su aprendizaje más grande del viaje, “siempre tenemos que recordar y tener muy presente que la realidad supera los sueños. Por eso hay que soñar, hay que imaginarse cosas chingonas.”
