Un inicio marcado por la pasión y la oportunidad

Un inicio con propósito
En 1992, Jaime Rodríguez se unió a VIDUSA
motivado por la invitación de un compañero y
el deseo de ejercer su profesión. Inició como
proyectista por honorarios en el Departamento de
Proyectos Especiales y, meses después, ingresó
formalmente como supervisor de obra. Hoy, con
33 años en la empresa, su trayectoria es un reflejo
de crecimiento y compromiso.

Un camino de aprendizaje y retos
Su evolución ha sido constante: de supervisor
de obra pasó a residente, superintendente y
finalmente director de obra. Cada puesto trajo
consigo nuevos desafíos, pero para él, la clave
ha sido aprender, adaptarse y evolucionar. Uno
de los mayores retos fue la transición de VIDUSA
al mercado de vivienda residencial, un giro que
marcó su carrera y lo llevó a liderar el proyecto “Compostela”, un hito en su desarrollo profesional.

Valores que impulsan el crecimiento
Para Jaime, el éxito en VIDUSA se basa en
constancia, confianza, paciencia y trabajo en
equipo. Destaca la importancia de aprender
de los demás, valorar lo positivo y reconocer el
esfuerzo del equipo.
Además, considera que la empresa ha sabido
adaptarse a los cambios del mercado, siempre
con un enfoque en el cliente.

Evolución y adaptación
Con tres décadas en la industria, Jaima ha
aprendido que la mejor forma de enfrentar los
cambios es verlos como oportunidades de mejora.
La honestidad, el compromiso y la iniciativa han
sido claves en su trayectoria, demostrando que
crecer dentro de una empresa es posible cuando
se combina pasión con aprendizaje constante.

“Los retos siempre estarán presentes, lo
importante es aprender, adaptarse y seguir
adelante.”

Con esto, nos demuestra que el compromiso,
la resiliencia y la disposición para aprender
son clave para el crecimiento. Su historia es un
recordatorio de que, con esfuerzo y apertura al
cambio, es posible construir un camino sólido
dentro de VIDUSA y en cualquier desafío que la
vida presente.