CATEGORÍA

Ellos opinan

CATEGORÍA

Rutina diaria de una mamá profesionista

Por: Alejandra de Jesús Jiménez López.

Mi vida como profesionista y mamá es algo
que siempre quise: tener una familia y una vida
laboral. Este equilibrio se ha logrado gracias
al trabajo en equipo tanto en casa como en
el trabajo. Mi vida cotidiana es una serie de
rutinas diseñadas para mantener un balance
en el trabajo, sin descuidar a mi familia, que es
mi prioridad.

Todos los días comienzan temprano. Nos
arreglamos rápidamente; mi esposo y mis hijos
me llevan al trabajo, y desayunamos en el carro.
Una vez en el trabajo, mi esposo lleva a los niños
a la escuela. Luego le pregunto cómo les fue al
dejarlos y él me responde antes de irse a sus
ocupaciones laborales.

Después de eso, me enfoco en trabajar y
estar al pendiente por si llega algún mensaje o
llamada de la escuela o de mi esposo. Creo que
lo más difícil como mamá es saber que mis hijos
están sin mí cuando salen de la escuela. Pero
desde muy pequeños han estado en guardería,
así que aunque preguntan por mí, saben que
estoy trabajando.

Al final del día, mi esposo y mis hijos me recogen
del trabajo, y es reconfortante ver sus sonrisas
cuando me ven llegar. Para entonces, mi esposo
ya ha llevado a nuestro hijo al entrenamiento
de fútbol, les ha dado de comer, y han jugado
y descansado en casa. Sin embargo, como
son pequeños no están cansados. Al llegar a
casa, preparo la cena, les hago la comida para
el día siguiente, hacemos la tarea, jugamos,
los baño, y los acuesto en sus habitaciones
para comenzar al día siguiente con la misma
rutina.

Todo esto se logra con verdadera dedicación
y amor, y es posible cuando se trabaja en
equipo, se tiene apoyo y se logran resultados
satisfactorios en ambos lados. Las actividades que disfrutamos en familia son ir al cine, cenar
en lugares con juegos, asistir a los estadios de fútbol, pasear en moto los fines de semana por
la Huasteca, y ver los entrenamientos de fútbol de mi hijo y los partidos de mi esposo. En casa,
nuestro tiempo se llena con juegos de carros, princesas, cantar, bailar, construir casitas, jugar al
fútbol y ver películas.

Mi reflexión final es que, aunque a veces puede ser difícil, todo esfuerzo vale la pena. Quiero ser
un ejemplo para mis hijos, que vean que, cuando estoy con ellos, me olvido de todo lo demás para
disfrutar nuestro tiempo juntos: para hablar, jugar, aprender y cuidarlos. Al mismo tiempo, quiero
que sepan que tienen una mamá que trabaja duro y se sientan orgullosos de mí.

De compañeros de trabajo a compañeros de vida

Por Alejandra Bendeck con información de Yadira Soto y Félix Valdez

En VIDUSA, no solo se construyen hogares y comunidades, sino que a veces, también nacen historias de amor como la de Yadira Soto y Félix Valdez. Este año, la pareja celebra 18 años de matrimonio después de un noviazgo de 5 años, una relación que comenzó y creció en los mismos pasillos donde ambos trabajaban. «Nos conocimos aquí en VIDUSA», contó Yadira quien trabaja como Ejecutiva de Integración Residencial en VIDUSA. «Era una época en la que muchos estábamos solteros y nos reuníamos para ir al boliche, al billar y a las pre posadas.» Fue en esos momentos de convivencia donde la relación empezó a tomar forma, llevándolos finalmente al altar.

Uno de los recuerdos más queridos de la pareja involucra risas y juegos en los inicios de su relación. «Teníamos un futbolito en el comedor de la empresa. Aunque todavía no éramos pareja, nos divertíamos mucho jugando juntos», recordó Félix, quien trabaja como Gerente en Sistemas de Información en VIDUSA. «El boliche también se convirtió en nuestra actividad favorita cuando ya éramos novios».

La familia juega un papel crucial en sus vidas. «Santiago, nuestro hijo mayor, tiene 16 años y ama jugar fútbol. Jugó durante la secundaria de defensa. Mateo, el menor, tiene 12 años, actualmente está aprendiendo a tocar el teclado. Es muy inquieto como todos los niños de su edad», compartió Yadira.

El Día de San Valentín es una ocasión familiar especial para ellos. «Normalmente vamos a cenar todos juntos a un restaurante del agrado de todos», dijo Félix. El mejor San Valentín para la pareja no fue un evento extravagante, sino uno lleno de sencillez y alegría familiar. «El mejor para mí fue cuando nos fuimos con los niños a jugar billar y les enseñamos a jugar», relató Yadira, destacando que fue un día muy especial para todos.

La historia de Yadira y Félix es un testimonio del amor y la camaradería que puede surgir en cualquier lugar, incluso en el trabajo. En VIDUSA, no solo se forjan carreras exitosas, sino que también se tejen relaciones duraderas, demostrando que el amor puede encontrar su camino en los lugares más inesperados.

Una logro significativo en la víspera de su 50 aniversario

Por VIDUSA

En vísperas de su medio siglo de existencia, VIDUSA alcanza otro hito monumental en su historia: la venta de su vivienda número 100 mil en Nuevo León. La firma de la venta se celebró en un evento conmemorativo en las instalaciones centrales de VIDUSA, en el corazón de Monterrey.

Rodeado de figuras de Multimedios, amigos de la industria, bancos, socios comerciales y más de 200 invitados, el evento tuvo lugar un mágico 19 de octubre. Missound con Tannia Treviño se encargó de ambientar el evento antes del acto principal, mientras que el Mariachi Galleros de Monterrey lo hizo después de la firma.

La empresa recordó a don Héctor Luis de León, quien siempre tuvo una pasión por desarrollar viviendas para ayudar a las familias sin hogar. Sidney Alejos Morales, el maestro de ceremonias, manifestó que de seguro don Héctor sentiría un gran orgullo desde el más allá al ver el progreso de VIDUSA.

Rodrigo de León Segovia, Director General de VIDUSA, rememoró el primer año de la empresa, cuando se firmaron 230 viviendas, contrastando ese número con las 100 mil familias que ahora tienen un hogar gracias a VIDUSA. Destacó que el éxito de la empresa se debe en gran parte a su equipo, quienes ven en VIDUSA no solo un empleo, sino una carrera y un compromiso.

Marco Salazar, Director de Administración y Finanzas de VIDUSA, elogió el esfuerzo colectivo que llevó a este logro monumental, mientras que el afortunado propietario de la vivienda 100 mil, Valdemar Castillo Montemayor, compartió su emoción y satisfacción con su nueva adquisición.

Para cerrar el acto, Alejos Morales propuso tres brindis: en honor a don Héctor Luis de León, por VIDUSA y por un futuro aún más brillante. Con eso, la celebración continuó con música, cena y festividades, marcando otro capítulo histórico para VIDUSA y todos sus colaboradores.

Un camino de aprendizaje y crecimiento.

Por: Alejandra Bendeck con información de Hugo Sandoval.

Trabajar en VIDUSA ha sido una parte fundamental de mi vida laboral, un camino lleno de aprendizaje y crecimiento constante. Desde mis inicios, he tenido la suerte de rodearme de personas maravillosas: compañeros de departamento, jefes y demás colegas que me han enriquecido en diferentes aspectos. Cada uno de ellos ha dejado una huella en mi desarrollo profesional, y con esfuerzo diario, me he esforzado por alcanzar los resultados necesarios para seguir creciendo en todos los sentidos. VIDUSA representa para mí una valiosa oportunidad de crecimiento profesional y personal. Aquí, cada día me esfuerzo por encontrar un equilibrio entre mi vida familiar y laboral. La fe y la importancia de la familia son los motores que me impulsan a superarme. Agradezco a Dios por haberme dado unos padres que me enseñaron los valores fundamentales en mis primeros años. Como dice una dedicación de un libro, ”Para mi Padre que me enseñó a trabajar y para mi Madre que me enseñó a rezar”. Estas bases me han guiado a tener un buen trabajo en VIDUSA y a formar una hermosa familia junto a mi esposa e hijos, quienes me brindan un apoyo incondicional en cada paso que doy.

Siendo parte del equipo de VIDUSA por un largo tiempo, me siento sumamente orgulloso de todo lo que hemos logrado. Sin embargo, este sentimiento de orgullo va acompañado de un fuerte compromiso de seguir apoyando los objetivos y metas de la empresa. Estoy dispuesto a seguir trabajando arduamente para contribuir al éxito de VIDUSA y continuar construyendo un futuro sólido para todos.

Ser parte de VIDUSA es una experiencia que valoro enormemente. Desde su fundador, Don Héctor (QEPD), hasta los directivos y mis superiores, he experimentado un respaldo inquebrantable para alcanzar mis metas y crecer profesionalmente. Aquí, si uno se propone algo y es constante, se le brindan todas las herramientas necesarias para seguir avanzando. En mi trayectoria en VIDUSA, he vivido muchas anécdotas significativas. Una de ellas se dio cuando inicialmente me postulé para un puesto en el área Contable, pero debido a giros inesperados de la vida, se me ofreció una oportunidad en Nóminas. Acepté el desafío y hoy, después de más de 15 años, puedo decir que cada día he aprendido algo nuevo y valioso.

Sin duda, mi experiencia en VIDUSA ha sido una montaña rusa de aprendizaje, crecimiento y desafíos superados. Valorar esta oportunidad y aprovecharla al máximo ha sido esencial para alcanzar mis metas. Agradezco a todos aquellos que han sido parte de mi trayectoria en la empresa y espero seguir contribuyendo al éxito de VIDUSA en los años venideros.

Un deporte extremo con muchas satisfacciones

Por Alejandra Bendeck con información de Karen Briones

Madre y profesionista. Estos papeles en conjunto resultan complejos y muy cansados, dado que principalmente nosotras mismas al inicio de la etapa como mamás esperamos y exigimos perfección, al mismo tiempo que demandamos no fallar en dar el 100% en la oficina como colaboradora, en casa como esposa y en lo personal como amiga.

Es justo cuando aprendes a soltar y entiendes que no puedes tener el control de todo, cuando la vida resulta más fácil y menos complicada.

Por ejemplo, personalmente disfruto mucho de mi trabajo. Considero que tenemos un excelente ambiente laboral. Además, entre compañeras y amigas en mi equipo nos apoyamos en todo lo posible y nos motivamos a sentirnos mejor.

Por otro lado, en mi vida personal me siento realmente afortunada, ya que tengo un compañero de vida que me respalda en todos los sentidos y facetas. Es un papá muy presente y eso ayuda a tener un balance entre lo familiar y lo laboral. Ambos somos responsables de las tareas del hogar y de las hijas que tenemos.
En mi papel como mamá, existen diversas actividades disfruto con mi hija, Bárbara. Algunas de ellas son cantar, bailar, colorear y ver películas de princesas y hasta de superhéroes. También solemos ir a los trampolines y Playtica, un lugar que le gusta mucho. De igual manera, mi esposo y yo procuramos llevarla a todas las fiestas infantiles que la invitan para que disfrute al máximo con sus amigos.
En su vida escolar, mi esposo y yo procuramos acompañarla a todas las presentaciones que tenga, ya que eso la hace muy feliz. Además, en general a todos los niños el ver a sus padres asistir a sus eventos les ayuda a desarrollar seguridad en sí mismos. Por otro lado, también buscamos que nuestra hija tenga hobbies, por lo que los martes y jueves, Bárbara tiene práctica de fútbol, y los sábados al terminar su partido, vamos a almorzar a donde elija.
Sin duda, ser madre es una profesión para la que no recibimos ni educación ni capacitación. Es una actividad todo terreno que se juega 24/7 los 365 días del año sin vacaciones ni incapacidades, aunque a veces deberíamos de darnos vacaciones de los hijos para recargar pilas y no perder nuestra individualidad como persona, porque antes de ser mamá somos la persona por la cual y para la cual vivimos.
No existe la “mamá perfecta”. Todas hacemos lo que creemos y consideramos que es lo mejor para nuestros hijos. Entonces mejor disfrutemos el tiempo que tenemos con ellos sin complicarnos. Mi consejo para todas que no sufran en el intento de ser la mamá perfecta.

Factor importante para disfrutar el trabajo

Por Alejandra Bendeck con información de Myrna Turrubiates y Lupita Castillo

Tener un amigo en el trabajo contribuye a una experiencia laboral de alto impacto. Esto se ha vuelto mucho más evidente con la reciente pandemia, ya que el apoyo social y emocional es más importante que nunca para superar los tiempos difíciles.

Los verdaderos amigos son los que en lo bueno, en lo malo, en la felicidad y en lo adverso se quedan siempre. A los verdaderos amigos realmente les importas. Esto lo saben a la perfección Myrna y Lupita, quienes tienen 24 años de conocerse.

Ellas se inscribieron el mismo día en la escuela, después de dos semanas de que ya habían iniciado las clases, por lo que las enviaron al mismo salón. Hoy en día, también son amigas también de trabajo.

Tanto Myrna como Lupita ven muchas ventajas de tener un amigo en el trabajo, ya que una amistad brinda la confianza de preguntar dudas o pedir apoyo. Esto resulta en un trabajo en equipo espectacular.

Ahora bien, fuera de VIDUSA, la amistad de Myrna y Lupita no termina. Sin embargo, por cuestiones de tiempo son pocas las veces que se han reunido. No obstante, ambas aprovechan las reuniones de diciembre y algunas fiestas para verse. Sin duda, han compartido las cosas buenas de la vida pero también los momentos difíciles, en los cuales se han apoyado mutuamente con visitas a hospitales y llamadas telefónicas.

Actualmente, su amistad continúa y ambas disfrutan mucho de la anticipación por contarse algo nuevo, una aventura, algún enojo o bien una travesura divertida.

Estar preparado y saber escuchar

Por Ubaldo Hernández 

Tengo 9 años y 9 meses trabajando en VIDUSA. De hecho, en enero de 2023 cumpliré 10 años en la empresa. Mi experiencia ha sido de lo mejor, ya que para mí fue un honor ingresar al departamento de Call Center después de 3 meses de su inauguración, y aprender junto con mis compañeros todo el proceso para brindar la mejor atención a nuestros clientes. 

En estos 10 años he aprendido muchas cosas, sobre todo las habilidades en el ámbito laboral y social, ya que el trabajo en equipo es la mejor enseñanza de la vida. Es justo esto lo que nos ha ayudado a brindar el mejor servicio. 

Una de las cosas que me motiva a seguir en el área de Call Center es poder acompañar y guiar a nuestros clientes para que tengan la mejor satisfacción al obtener su vivienda, así como ayudarlos a resolver alguna garantía. Ver su felicidad al saberse escuchados y atendidos es uno de los mejores sentimientos. 

Ahora bien, para brindar un servicio de calidad yo me preparo descansando junto con mi familia y leyendo un poco. Eso me ayuda a motivarme y liberar mi mente para buscar soluciones y tener técnicas para brincar barreras y alcanzar objetivos.

Compromiso, constancia y dedicación

Mi trayectoria en VIDUSA consta de dieciocho años, de los cuales dos años fueron en obra y el resto en corporativo. A lo largo del camino he aprendido infinidad de cosas, entre ellas a trabajar en equipo y escuchar diferentes ideas y opiniones, todas enfocadas a un mismo propósito. 

Lo que más disfruto de mi trabajo son los resultados de cada proyecto, porque cada uno representa horas de esfuerzo. Es importante mencionar que los factores clave que me han ayudado a desempeñarme dentro de mis funciones son el compromiso, la constancia y la dedicación. Me queda claro que estos tres elementos juntos son la base del éxito. 

Una vez me dijeron que todo esfuerzo tiene su recompensa y que en cada amanecer hay algo diferente que aprender, gracias a eso he logrado una superación en el ámbito personal y también en el laboral a través del tiempo. 

Le agradezco a VIDUSA por las oportunidades que ofrece y la confianza que nos brinda, ya que gracias a ellas podemos desarrollar nuestras habilidades diariamente. 

¡Feliz 48 avo Aniversario a mi empresa!

El impulso para ser una vendedora estrella

Esto es un poco de mi día a día y la manera en la que intento mantener ese equilibrio entre lo laboral y lo familiar.

Algo que es importante comentar es que el trabajo de ventas no termina a la hora de la salida. Tienes que estar atendiendo a tus clientes día, tarde y noche. Sucede muy seguido que sales del trabajo y sigues hablando con clientes por WhatsApp, incluso llamadas a altas horas de la noche aclarando dudas, recalcando los beneficios de comprar una casa VIDUSA, intentando sacar una cita para el día siguiente, entre otras cosas. En mi caso, con una bebé pequeña, sí requieres sin duda el apoyo del otro, así que pienso que uno de los principales secretos para llegar a ese equilibrio es el trabajo en equipo. No hablo solo de implementarlo en el trabajo, sino también en la casa.

Por ejemplo, en mi caso, tengo la bendición de contar con mi suegra y mi mamá que me ayudan con mis niñas en mi horario laboral. Siempre he pensado que mientras sepas que tus hijos están bien y en buenas manos, tu concentración en el trabajo estará al 100%. Hay algo que me repito a diario y es que si voy a dejar a mis hijas 10 horas diarias para irme a trabajar, haré que valga la pena y no ir a la oficina a perder el tiempo. El tener metas definidas es esencial para lograr esto. Metas a corto plazo, diarias o semanales. Facilitan que vaya agarrando forma ese propósito que queremos lograr en el mes e incluso en el año.

Un tema que tocamos en una junta de mejora en nuestro equipo es que los límites nos los ponemos nosotros mismos. Recuerdo que cuando entré a VIDUSA había una compañera que hacía muchas firmas cada mes de manera constante. Todos nos preguntamos, “¿cómo lo hace? ¡Está loca! ¡Es imposible hacer tantas!” Hoy en día, ya me ha tocado ser esa loca y lograr esa misma cantidad de firmas. Lo único que puedo compartir es que si uno lo puede hacer, entonces tú también puedes. Solo es cuestión de que te lo propongas, te organices y más que nada, que lo creas. Será súper satisfactorio saber que lograste el resultado que te propusiste. Además, la única “consecuencia” de hacerlo es una muy buena remuneración económica.

Ya entrando en materia más personal y cómo seguir con ese balance laboral-familiar, mi esposo y yo tenemos programado sin falta sacar a las niñas cada día de descanso a diferentes parques, zoológicos, áreas verdes, entre otros lugares.

Cada día de descanso sin excepción, aunque haya sido fin de mes y estemos súper cansados y fastidiados, si uno no quiere, el otro lo motiva, pero el paseo se hace porque se hace (a menos que el clima no lo permita). Al final, en lugar de regresar más cansado, regresas más cargado de energía además de contento. Claro, eso aparte de la convivencia diaria por las tardes, normalmente llegando del trabajo salimos al jardín para convivir, jugar, platicar, etc.

Ser mamá y trabajar no es fácil, pero disfrutar ambas cosas lo facilita mucho. Siempre hay que tener en mente el por qué y para quién hacemos ese esfuerzo. Por ejemplo, en mi caso, una de las cosas que me empujan a esforzarme mes con mes es mi mamá, que aunque no vive conmigo depende 100% económicamente de mí. Entonces, tengo ese compromiso con ella, de tratar que ella no tenga dificultades y no le falte nada.

Además, es fecha que si necesito algo, ella está ahí siempre para apoyarme. Por lo tanto, sabemos que ventas no es un ingreso fijo, así que creo que si tenemos compromisos con terceras personas, hay que dar el doble de esfuerzo.

Enfrentando adversidades

Por: Por Leticia Ruiz y Concepción Bernal.

“Amar no es mirarse el uno al otro; es
mirar juntos en la misma dirección»

Antoine de Saint

De novios duramos 13 años, y de casados recién cumplimos cinco meses. Nos conocimos hace unos años en clases de baile, específicamente en febrero del 2008. Ese día jamás lo olvidaremos, ya que en esa ocasión recuerdo que acudí a las clases en compañía de dos amigas, mientras que Bernal acudió completamente solo.

El momento en que nos conocimos, fue cuando el maestro de baile nos seleccionó como pareja; tuvimos tan buena química que posteriormente continuamos eligiéndonos como compañeros de baile, comenzando así con una bonita amistad. Tiempo después vinieron las salidas al cine, a cenar, las reuniones y demás, transformando la relación de amistad a una relación de noviazgo formal

Juntos hemos vivido tantas cosas, momentos buenos como malos, pero siempre de la mano como un equipo. Definitivamente el mejor recuerdo que tenemos es el de nuestra boda, ya que a pesar de que se celebró en tiempos de COVID, de igual manera tuvimos que reprogramarla en dos ocasiones. La incertidumbre se apoderó de nosotros en el proceso, pero cuando llegó el día, todo fue tan perfecto que lo disfrutamos y nos divertimos al máximo junto a nuestros familiares y amigos más cercanos. Actualmente tenemos dos perritas, Frida y Kyara; ambas son muy sociales.

A Frida la adoptamos, es una perrita muy cariñosa, educada y juguetona. Kyara, llegó un año después y es todo lo contrario a Frida, le encanta estar acostada y dormir, pero eso sí… es muy fotogénica. Aún con sus personalidades tan distintas las queremos muchísimo por igual, ellas son parte de nuestra familia y nuestra felicidad.

Generalmente celebramos el 14 de febrero con una cena en algún restaurante, pero si cae en fin de semana aprovechamos y nos escapamos a un Pueblo Mágico. El mejor recuerdo de San Valentín que tenemos, fue aquella vez que compartimos el día con nuestra familia en la playa, ¡La pasamos increíble