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Talentos escondidos

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Tejiendo creatividad y terapia a punto de gancho

Por: Alejandra Bendeck con información de Mónica Morales.

”Mi habilidad es el tejido, tejo desde blusas hasta suéteres para toda la familia, y lo que ahora
está de moda: los amigurumis. Solo es necesario un patrón para hacer algún personaje”, comparte
Mónica Morales, cuyo talento en el crochet ha tejido no solo hilos, sino también historias familiares
y personales.

Desde muy joven, Mónica encontró en las manualidades una pasión que fue cultivada gracias a
su abuela. ”Empecé con cosas sencillas, como carpetitas y cobijas de bebé. Con el tiempo, he ido
aumentando la dificultad, y ahora en mis ratos libres hago amigurumis”, nos cuenta. Este hobby
ha crecido con ella, transformándose en una forma de terapia personal y una fuente de ingresos
extra.

El crochet ha sido más que un pasatiempo
para Mónica, ha sido un camino de
autodescubrimiento y superación. ”A nivel
personal, es una gran satisfacción poder hacer
manualidades que no todos pueden hacer.
Profesionalmente, lo uso como terapia para el
estrés. He vendido algunas de las cosas que he
tejido a lo largo de los años, lo que también me
ha dado algo de dinero”, explica.

Los desafíos no han sido pocos, especialmente
debido a su condición de zurda. „Es algo
complicado seguir instrucciones hechas para
gente diestra. No es fácil tener que pensar al
revés, no siempre sale el punto que quiero hacer,
pero con práctica siempre sale”, relata sobre
las dificultades técnicas que ha enfrentado.
Además, el encontrar tiempo y patrones
adecuados también ha sido un desafío.

Mónica ha tejido mucho más que prendas, ha
tejido un legado de perseverancia y amor por
el arte. „He tenido una muy buena cantidad de
blusas para mí, suéteres para toda mi familia,
cobijitas, chambritas para los bebés de mi hija,
y en algún momento tejí para una tienda que
vendía lo que yo tejía”, dice orgullosa.

Para cerrar, Mónica ofrece un consejo lleno de
sabiduría: „Me ha dejado como enseñanza que
hay que perseverar en lo que a uno le gusta
para sacarlo adelante. Siempre se puede”.
Sin duda, el talento de Mónica Morales es un
testimonio de cómo los talentos, cuando son
descubiertos y cultivados, pueden enriquecer
nuestras vidas y las de quienes nos rodean

Un camino de baile, disciplina y comunidad

Por Alejandra Bendeck con información de Roberto Reyes

«Soy bailarín y fui maestro de danza enfocado en folclor mexicano en escuelas primarias y secundarias», compartió Roberto Reyes, Promotor de Haciendas 2 en VIDUSA. Su amor por la danza no solo se limita a su habilidad personal, sino que también se extiende a la enseñanza a estudiantes de todas las edades, desde los 6 hasta los 60 años.

Roberto comenzó a bailar folclor desde la primaria, impulsado por el arte en su familia. «Desde siempre me había gustado bailar, y mis hermanos también lo practicaban», nos reveló Roberto. La influencia de su padre fue decisiva: «Mi papá tiene la dicha de conocer casi todos los estados de México, y eso me impulsó a visitarlos y conocer toda la riqueza cultural del país: sus tradiciones, gastronomía, música y danza.” Eso le sirvió para aprender, preservar y transmitir sus conocimientos a sus alumnos por medio del baile.

La danza ha enriquecido la vida personal de Roberto. «Me ha dejado muchos viajes, conocer pueblos y ciudades, probar comidas inimaginables y hacer amigos a nivel nacional», afirmó. Además, también le ha proporcionado oportunidades profesionales valiosas. «Me ha dejado contactos con funcionarios de gobierno, personalidades de la SEP, del medio artístico», explicó, destacando cómo estas experiencias han enriquecido su trabajo en VIDUSA.

A lo largo de su carrera en la danza, Roberto ha acumulado una impresionante lista de logros. Ganó el primer lugar en la zona 141 de folclor a nivel primaria durante varios años consecutivos, desde 2017 hasta 2020. Además, obtuvo el segundo lugar en la región 3 de danza folclórica en los mismos años y se destacó con un primer lugar en 2020. Con su grupo de ballet, Roberto ha participado en giras nacionales y ha sido parte de representaciones importantes, como el Festival Santa Lucía.

A pesar de su éxito, Roberto también ha enfrentado desafíos. «Cuando bailaba 24/7, tenía problemas de tiempo… combinaba la preparatoria/facultad, el trabajo como maestro en escuelas, y por las noches bailaba», recordó. Aprendió a equilibrar su vida, cuidar su alimentación y sueño para superar el estrés y la ansiedad.

Roberto también enfrentó retos significativos, especialmente al tomar decisiones como maestro. «En una ocasión, preparaba un concurso de danza con alrededor de 40 niños, pero solo podían participar 24. Realicé audiciones internas y seleccioné a los participantes. Aunque los niños que no fueron seleccionados lo entendieron, los padres se enojaron», explicó. Esta situación llevó a Roberto a proponer un desafío: «Propuse que si no ganaba el concurso me salía de la escuela, y al ganar el 1er lugar, todos ya estaban comprometidos al 100% con mi trabajo», relató con orgullo.

Actualmente, Roberto sigue vinculado a la danza a través del Instituto de Investigación y Difusión de la Danza Mexicana AC, una asociación con presencia a nivel nacional y alrededor de 1,500 miembros, que se dedica a preservar y difundir la danza mexicana. «Soy parte del equipo de redes sociales, donde compartimos actividades, talleres y clases a través de diversas plataformas sociales», compartió Roberto.
Roberto tiene planes emocionantes para 2024: «Mi propósito es retomar la danza activamente. La danza ha crecido conmigo y yo con ella; tengo miles de experiencias que definitivamente quiero volver a vivir, además de mi labor de asesorar a nuestros clientes en VIDUSA, que también disfruto enormemente».

Para finalizar, Roberto ofreció un consejo: «Si tienen hijos, hermanos menores, o incluso ustedes mismos, padres y abuelos, los invito a que practiquen alguna actividad artística. La danza es mucho más que ‘matar cucarachas’ y mover la falda. Es un trabajo arduo que enseña disciplina, puntualidad y responsabilidad. Además, te quita la pena, apoya a trabajar en equipo, es una actividad física y mental que mejora tu coordinación, memoria, ayuda a tu salud, reduces el estrés, haces amigos», expresó Roberto con entusiasmo.

Sin duda, el talento no tan escondido de Roberto es testimonio de que nuestros talentos al ser descubiertos y cultivados, pueden enriquecer nuestras vidas y las de quienes nos rodean.

Se crean piezas creativas de origami, amigurumi y macramé.

Por: Alejandra Bendeck con información de Reyna Mendoza.

En un mundo lleno de formas y colores, existe un rincón especial reservado para el arte de las manualidades. En esta ocasión, nos adentramos en el fascinante mundo del origami, los amigurumis y el macramé. Estas formas de expresión artística nos transportan a un universo donde la imaginación se encuentra con la destreza manual, creando piezas únicas y cautivadoras. Eso lo sabe muy bien Reyna Mendoza, Ejecutiva de Atención a Clientes, quien compartió con nosotros su amor por estas actividades creativas y cómo han impactado su vida de múltiples formas.

”A mí me gusta hacer actividades como origami, amigurumis y recientemente macramé”, nos dijo Reyna. Descubrimos que esta pasión por las manualidades surgió hace aproximadamente 10 años, cuando Reyna se sintió atraída por la cultura oriental y decidió explorar nuevas formas de expresión artística.

Reyna reveló que inicialmente se acercó a estas actividades como una forma de relajarse y disminuir el estrés y la ansiedad. ”Realizar estos proyectos me ayuda a encontrar calma y me brinda un control sobre mis emociones”, explicó. Además, resaltó que la satisfacción de completar un proyecto y contemplar el resultado final es un impulso de alegría y gratificación que se ha reflejado incluso en su trabajo profesional en VIDUSA.

Cuando le preguntamos sobre sus logros en este campo, Reyna respondió con humildad: ”Mis logros han sido principalmente personales. Descubrir que mis manos tienen el poder de crear estas hermosas figuras es algo maravilloso. Es la primera vez que comparto esta habilidad con los demás, y eso me llena de emoción y orgullo”.

Sin embargo, también nos compartió los desafíos que enfrentó al inicio de su travesía artística. ”Aprender los patrones y dominar la técnica del‚ anillo mágico, que es la base para muchas piezas de amigurumi, fue todo un desafío. Además, sumergirme en algo desconocido requirió perseverancia y un enfoque mental constante”, explicó Reyna. A pesar de las dificultades, ella descubrió que la pasión y la determinación son las claves para superar cualquier obstáculo.

Sin duda, el origami, los amigurumis y el macramé son actividades creativas que no solo brindan momentos de relajación y satisfacción, sino que también fomentan el desarrollo de habilidades, el control emocional y la autoconfianza. Hoy, Reyna nos deja una valiosa lección: si se persigue con el corazón, cualquier sueño puede hacerse realidad.

Se desarrolla el talento por la música norteña

Por Alejandra Bendeck con información de Hiram López

Hiram López, Auxiiar Fiscal dentro del equipo de VIDUSA, desarrolló un interés por aprender a tocar el Bajo Quinto y Bajo Sexto desde hace un año, instrumentos indispensables en la música regional del Norte de México. “He estado desarrollando esta habilidad desde hace un año, que fue cuando pude encontrar un maestro que se acomodó a mi rutina del día”, comentó Hiram.

Si bien Hiram comenzó a desarrollar su pasión por la música hace un año, el interés lo ha tenido desde niño. “Surgió gracias a la música ranchera y norteña debido a que mis orígenes son de un pueblo de Linares, Nuevo León, donde la principal influencia musical que tuve fueron canciones de Los Alegres de Terán, Los Cadetes de Linares, Los Relámpagos del Norte y Carlos y José”, compartió el Auxiliar Fiscal.

Fue escuchar ese tipo de melodía lo que impulsó a Hiram a querer adquirir un acordeón o un bajo sexto porque se le hacían instrumentos que se podían adquirir más fácilmente. Justamente, hace año y medio un amigo de él de la infancia le ofreció la opción de adquirir un bajo quinto usado para que comenzara a aprender a tocar. Hoy, Hiram desarrolla su habilidad musical junto a su maestro Pablo Andrade.

Aprender a tocar el Bajo Quinto le ha traído muchas enseñanzas a Hiram. “A nivel personal me ha abierto el horizonte de la percepción de lo que realmente es la música, ya que siempre pensé que un instrumento era solamente agarrarlo y moverle, pero no. Aún y cuando es posible aprender empíricamente con la observación, siento que es necesario comenzar desde la teoría musical para poder expandir la cantidad de conocimiento y aprovechar en mauor medida el instrumento que se toca”, explicó Hiram.

Hoy, uno de los logros más significativos de Hiram en esta aventura musical ha sido vencer un poco el miedo de tocar y cantar frente a las personas. De igual manera, también ha logrado comprender musicalmente las canciones que le gustan y que le gustan a las personas cercanas a él. Además, esta travesía le ha permitido conocer gente nueva que se dedica a la música, lo que le ha dejado aprender lo difícil que es dedicarse a este rubro en el ámbito profesional.

Ahora bien, no todo ha sido de color de rosas. De hecho, Hiram nos contó algunas de las adversidades por las que ha pasado intentando aprender a tocar este instrumento musical. “El primer bajo quinto que conseguí era muy usado y en condiciones no muy buenas que en su momento no pude percibir debido a mi ignorancia en el ámbito. Eso sí, me lo dieron a un precio a mi parecer muy “accesible”, y aunado a mis ganas de aprender no dudé en comprarlo. Me duró solamente un año debido a que se comenzó a deformar y se volvió muy difícil practicar y tocar con él”, nos contó Hiram suspirando.

Sin embargo, la historia no termina allí. Después de comprar su primer bajo quinto, Hiram buscó un maestro que le enseñara cómo tocar el instrumento desde cero. “Encontré a un señor ya de trayectoria en la música norteña aquí en Nuevo León que da clases y pues decidí inscribirme en su escuela. Durante 6 meses no pude ser capaz de aprender a tocar ninguna canción y solo aprendí a pisar un acorde. Desconozco la razón por la cual no me enseñaron lo que después aprendí en poco tiempo”, comentó el Auxiliar Fiscal.

Afortunadamente, las cosas comenzaron a mejorar y en la navidad del año pasado, Santa le trajo un bajo quinto nuevo para que continuara en su aventura musical. Además, su mentor le ha ayudado mucho a saber cómo aprovechar su bajo quinto. Sin embargo, el apoyo de su familia, su novia y sus amigos es lo que siempre lo ha animado a seguir su pasión por la música a pesar de su miedo a tocar frente a las personas. Es por eso que Hiram tiene un consejo para los lectores, “si quieren hacer algo, anímense a hacerlo.” Además, puntualizó que “dar el primer paso es lo más difícil, pero el segundo, tercero y cuarto te vas a mantener, y después vas querer llegar más allá”.

Sin duda, un talento escondido del cual esperamos algún día escuchar en vivo y en directo en algún evento VIDUSA o bien en la radio.

Nace una voz cantante

Por Alejandra Bendeck con información de Eliseo Soriano

Eliseo Soriano, Auxiliar Administrativo dentro del equipo de VIDUSA, tiene una habilidad natural por el canto. De hecho, le agarró gusto a esta vena artística por su papá. “Él siempre fue muy gustoso por la música”, recordó Eliseo.

Ahora bien, Eliseo demostró este amor por la música desde muy corta edad. “Desde pequeño recuerdo que siempre me gustó cantar”, nos contó. Debido a esto fue desarrollando la habilidad de cantar de forma natural, ya que nunca ha tomado ninguna clase de música o canto. “Poco a poco he ido mejorando, aunque nunca es tarde para tomar algún tipo de clase”, dijo Eliseo, sin descartar la posibilidad de expandir sus habilidades musicales.

A nivel personal, esta singular pasión por la música dejó a Eliseo con singular inclinación por la música norteña-grupera. Asimismo, lo dejó con ganas de seguir aprendiendo a mejorar su voz y desarrollarse en otros géneros musicales, ya que en su familia hay personas que comparten el mismo gusto por cantar.

Hoy su logro más importante “es que a las personas les guste mi voz y apoyen mis ganas de seguir aprendiendo más”, comentó Eliseo. Sin embargo, uno de los obstáculos más grandes que enfrenta Eliseo es la falta de tiempo, ya que le gustaría aprender a tocar el bajo quinto para poder unirse a un grupo musical. Aún así, Eliseo sigue cantando con sus amigos y familiares. “Me siento a gusto y contento, ya que no me quedo con las ganas de compartirles lo que siempre me ha gustado”.

Sin duda, un talento y una habilidad dignas de reconocimiento, que a partir de hoy ya no pasarán desapercibidas en VIDUSA.

Hay un artista detrás del oficinista

Por Alejandra Bendeck con información de Armando Puente 

Armando Puente, Auxiliar de Promotores de Pilares, tiene una singular habilidad para la escritura y la pintura. Desarrolló estas increíbles habilidades durante su niñez. “Cuando era niño no teníamos televisión, y aparte no me llamaba mucho la atención. Entonces me pasaba las tardes haciendo mis propias historietas, con monitos de una sola línea a los que les ponía sus diálogos. Nunca me di cuenta que eso llenaría una gran etapa en mi vida. Mis cómics rondaban temas de lucha libre que era algo que me llamaba mucho la atención desde que yo tengo uso de memoria, aunque ahora ya no tanto”, comentó Armando.

A nivel profesional su habilidad por el dibujo y la pintura ha tenido un gran impacto. De hecho, llevó varios varios talleres de dibujo y pintura durante sus primeros años de escuela, y después estudió Dibujo Publicitario y Diseño Gráfico. Fue esa carrera la que lo llevó a trabajar durante 12 años para varios periódicos locales, entre ellos el periódico ABC y El Norte. Fue en el periódico ABC donde se dio cuenta que tenía habilidad para escribir. “En noviembre de 1990 hice mis primeras calaveras para burlarme de mis compañeros y jefes sin temor a represalias y a todo el mundo le gustó. El próximo año me tocó corregir el estilo de las calaveras que se publicaron en la sección deportiva. Ya en mayo de 1992 me hicieron Editor de la sección de deportes”, nos contó Armando.

Diez años después, Armando escribió su primera historia larga, El Tío Camilo, una historia que toma lugar en el mundo de la lucha libre y narra el modo de vida de un personaje que es sabio pero no lo sabe y no tiene la pretensión de serlo. La ruta de la escritura siguió y en 2007, después de comprar su segunda casa, escribió Morahima, una novela romántica. Actualmente está escribiendo algo que va a llamar “Para padre sí se estudia”, pero apenas lo está estructurando. Sin embargo, Armando nunca ha hecho públicos sus novelas y poemas. De hecho, comentó que “obviamente solo lo hago para divertirme.”

“Podría reunir alrededor de 35 poemas que he escrito a lo largo de mi vida. En algún momento pertenecí a un grupo de poesía, que se reunía en diferentes cafés o tascas del centro de Monterrey. Ahí siempre presentaba mis escritos con cierto éxito.”

Uno de sus logros más destacados fue cuando lo llamaron a competir en Oratoria en el seno del PRI. Sin embargo, su discurso fue censurado. “No les gustó la idea de mi discurso y falló el audio en plena presentación, después de haber pasado a una segunda ronda. Luego me invitaron a un concurso de debate pero dimití por obvias razones.”

La foto que pueden apreciar es de una de las pinturas de Armando, la cual se llama, “Una noche a las 10 de la mañana”. “Es en honor a una canción de Joaquín Sabina, al calce está el último verso de mi poesía, El Gafe”, comentó Armando. 

Su habilidad por la escritura y la pintura le ha dejado muchas enseñanzas y satisfacciones personales. De hecho, Armando comentó que hace muchos años escuchó que tenía que tener tres hobbies en la vida. “Uno que me permita estar saludable, otro que me mantenga creativo y el último que me de dinero. Hoy en día, se puede decir que tengo los tres. Siempre me levanto a las 5:00 am a hacer ejercicio para mantenerme más o menos saludable, otro es que en mis ratos libres escribo o pinto y el último, me encanta atender clientes y eso es lo que me da dinero”. Sin duda, el talento de Armando no pasa tan desapercibido como él piensa y en VIDUSA estamos orgullosos de tenerlo en nuestro equipo y conocer más de su faceta artística.

Habilidades para lograr lo que te propongas

“Un hombre que es un maestro de la paciencia es un maestro de todo lo demás”, dijo sabiamente George Savile. Sin duda, una frase bastante cierta. Hoy en día, la paciencia es una cualidad que se ha ido perdiendo, en parte por la inmediatez digital. Sin embargo, no todos han perdido este mágico don. Gerardo Villarreal, Auxiliar de Infraestructura Tecnológica, nos contó que su habilidad es “trabajar en uno mismo con la paciencia y ser dedicado en lo que desea lograr y buscar opciones para crear lo que desees”.  

Gerardo desarrolló esta habilidad desde pequeño. De hecho, explicó que siempre le gustaba arreglar cosas cuando era pequeño. “En la casa de mi mamá le ayudaba a hacer de todo tipo de cosas, desde abrir un celular o una laptop, hasta abrir el motor de un carro”. 

La paciencia y la dedicación le han dejado un gran crecimiento como persona, específicamente en la sencillez y la humildad. Ahora bien, como profesional, estas cualidades le han permitido ser un gran ser humano, esto gracias a saber equilibrar sus sueños y compartir sus conocimientos. 

Su paciencia y dedicación han rendido frutos. De hecho, Gerardo explicó que gracias a eso logró “la restauración de mi carro, un Chevrolet Camaro 1979, y la reparación de computadoras y de un celular”. 

Sin embargo, no todo ha sido fácil. Una de las adversidades que enfrentó Gerardo fue “el dinero para conseguir material o piezas”. No obstante, lo resolvió “trabajando e investigando con dedicación”. 

Si hay algo que Gerardo sabe a la perfección es que todo esto no se logra solo en la vida, ya que “hay muchas cosas que se logran con la familia”.

El poder de las manualidades

Existen ciertas generaciones que crecieron viendo el “Espacio de Cositas” en el Canal 5. Un programa de manualidades que ponía a prueba nuestra creatividad y destreza. Sin duda, algunas personas creaban cosas increíbles, mientras que otras no tanto. La realidad es que se tiene que tener un talento y un disfrute increíble por las manualidades. Tal es el caso de Karla Beltrán, Auxiliar de Tesorería. Karla se interesó por las manualidades desde hace más de 18 años. “Siempre viendo este tipo de detalles en tiendas, me llamó la atención intentar realizarlos. Así que decidí desarrollarlos por mí misma, aún y sin tener idea de cómo hacerlos. Lo primero que hice fueron distintivos, velas de gel y rosarios”.

Además de explotar su creatividad al máximo, las manualidades le han ayudado a Karla a disminuir el estrés. Esto debido al alto grado de concentración que requiere. “No te permite pensar en tu exterior. Te ayuda a enfocarte solo en ello. Para mí es como un pasatiempo, es una forma de relajar mi mente, de solo buscar el lado creativo y que se note en cada trabajo realizado”. Además, de estos increíbles beneficios, el realizar manualidades le ha ayudado a Karla a crear nuevas oportunidades, abrir caminos, tener un mayor grado de concentración y encontrar soluciones creativas para el día a día.

Hoy por hoy, el mayor logro de Karla es hacer feliz a su hija a través de estos trabajos de manualidades. “Ver su alegría y su emoción al ver las cosas que he hecho para ella me satisface mucho”. Fue justamente en tiempos de pandemia donde decidió realizar decoraciones para el cumpleaños de su hija. “Al compartirlas en mi Facebook obtuve el halago de mis amistades, a quienes les gustó lo que preparé”. Sin embargo, su mayor manualidad hasta la fecha ha sido una pequeña casa de cartón para las Barbies de su hija. “Fue algo espontáneo y hecho con el material que tenía en ese momento, de haber hecho la preparación adecuada hubiera sido más perfeccionada”.

Sin duda, Karla tiene un talento innato para las manualidades. De hecho, su talento ha hecho que su hija obtenga premios en su kinder. Un talento escondido que en VIDUSA nos ha encantado descubrir y que ahora más personas pueden conocer también.

Auxiliar de Reclutamiento por profesión

Por: Alejandra Bendeck con información de Sergio Barrera.

La red social TikTok se ha vuelto muy popular desde su lanzamiento en 2018. Las personas pueden grabar y editar videos cortos y así ganar fieles seguidores. Ahora bien, uno de los integrantes del equipo VIDUSA es TikToker por diversión. Sergio Barrera, Auxiliar de Reclutamiento, nos comentó que él graba y edita videos para su canal de TikTok de comedia, música, anime, videojuegos o simplemente algo que encuentre de interés o entretenimiento general.

Sergio lleva un año subiendo videos a TikTok. Sin embargo, no todo fue miel sobre hojuelas. “De inicio fue complicado porque no sabía ni conocía las funciones que ofrece TikTok para grabar y editar”. De hecho, tampoco sabía actuar bien y nos comentó que sus primeros videos “eran terribles, mala iluminación, me quedaba tieso o sobre actuaba pero la práctica hace al maestro”. Y sí, la práctica constante ayuda mucho a pulir nuestras habilidades y eso fue exactamente lo que le pasó a Sergió, quien después de algunos meses pudo mejorar varios aspectos desde la interacción con la audiencia y la actuación en los videos hasta la calidad de imagen, el sonido y el vestuario

TikTok se ha convertido en un excelente hobby para Sergio, ya que lo ha ayudado a desenvolverse en redes sociales y perderle el miedo a estar frente a la cámara y la gente. Además, lo ayudó a forzar su creatividad e imaginación para sacar nuevos videos cada semana. De igual manera, aprendió a entender a los jóvenes y adolescentes, ya que la audiencia de TikTok es principalmente gente joven. De igual manera, la plataforma digital le ha permitido a Sergio entablar amistad con otros TikTokers de México y otros países como España, Bolivia y Chile.

Algunos de los momentos más destacados para Sergio fue cuando logró tener videos con más de medio millón de vistas, así como más de 130 mil seguidores. Nos comentó que “jamás imaginé que pasaría, algo que empezó como un pasatiempo durante la cuarentena se convirtió en mi día a día. Pasé de burlarme de la gente que veía TikTok a principios del 2020 a ser un TikToker con más de 600 videos. Fue un cambio muy radical”. Y es que Sergio jamás pensó que tendría personas mandando mensajes diciendo “soy tu fan”, “eres mi TikToker favorito”, “me encantan tus videos”. Sin embargo, esto se ha convertido en su realidad.

Sin embargo, si hay algo que Sergio tiene claro es que no existe una escuela para hacer TikToks. Todo lo tienes que ir resolviendo por tu propia cuenta. De hecho, ese fue precisamente uno de los obstáculos a los que él se enfrentó. “Como nadie de mi círculo social hace videos pues ni a quien preguntarle por algún tip. De inicio no tenía buena iluminación en mi estudio de video (mi cuarto) así que me tuve que comprar un aro de luz. Después me compré otro más grande para poder iluminar de varios ángulos y varios colores”. De igual manera, Sergio se dio cuenta que la vestimenta era un factor muy importante, ya que utiliza varios personajes, por lo que pasó de un simple cubrebocas y una sudadera a varios vestuarios y cubrebocas especiales. Esto con el fin de presentarse mejor ante su audiencia. Sergio es un claro ejemplo de que en la vida tienes que lanzarte y dejar que te sorprenda. Sin duda, un talento escondido en VIDUSA del que estamos muy orgullosos.

Diseñadora por profesión, ilustradora por vocación

Por: Alejandra Bendeck con información de Anahí Melchor Rivera.

El pintor Federico Kampf asegura que el artista nace, no se hace. De acuerdo a su propia experiencia, hay algo en el artista que desde adentro le impulsa a dedicarse a estas actividades. Pasión y aptitud. Este es el caso de Anahí Melchor Rivera, Diseñadora Gráfica Jr. en VIDUSA, ya que desde siempre ha sentido fascinación por el dibujo. “Empecé desde que era niña. A mi hermano mayor le gustaba dibujar en sus tiempos libres después de la escuela. Solía dibujar mucho una portada de un cassette de la banda Mc Skat Kat. En la portada de ese cassette se podía ver una caricatura de una banda de gatos sobre un auto. Cuando terminaba de dibujar, siempre le pedía que me regalara el dibujo, hasta que un día me dijo que no. Fue ahí donde empecé hacer mis propios dibujos”.

Su madre le compró una libreta nueva y al regresar de clases, Anahí se acostaba en el suelo con la libreta y prendía la televisión. “Mi primera maestra de dibujo fue nada más y nada menos que Cositas en su programa de El Espacio de Cositas, que se transmitía en el canal 5. No sólo hacía manualidades, también daba tips de dibujos, desde dibujar un pato con el número 2, hasta dibujar una casa con figuras geométricas”, aseguró Anahí.

Además, siempre le han llamado la atención la animación, los cómics y los videojuegos. “Al ver a mis personajes favoritos de cada animación, los dibujaba y me llenaba de emoción colocarlos en poses de peleas o en otras situaciones”, comenta Anahí.

A veces, cuando se sentía muy aventurera y quería retarse a sí misma, Anahí colocaba una película animada en VHS y la ponía en pausa para intentar dibujar al personaje. De igual manera, tomó cursos de dibujo presenciales y cursos por internet para seguir mejorando y su esfuerzo rindió frutos. De hecho, cuando era niña algunas veces participaba en los concursos de dibujo que hacían en la escuela.
Sin embargo, su dedicación realmente la llenó de orgullo cuando comenzó a interactuar con personas a las que admiraba por sus ilustraciones de algunos fandoms de series animadas.

“He tenido la oportunidad de colaborar con personas de diferentes países para realizar una ilustración de nuestras series favoritas. El logro más significativo para mí fue hacer una ilustración de mis personajes favoritos de una serie en particular y que esa ilustración la viera el propio creador de la serie.” El dibujo para Anahí es un medio para relajarse en su tiempo libre. Sin embargo, a nivel profesional “me ha servido para tener una mente más creativa y poder plasmar mis ideas rápida y fácilmente. Incluso he llegado a implementar alguno de mis dibujos en mis diseños para diferentes proyectos en mis tiempos libres”.

Cabe destacar que no todo ha sido miel sobre hojuelas para Anahí, ya que por un tiempo dejó de dibujar. Esto ocurrió ya que tenía otras cosas que atender y por comentarios respecto a cómo debería comportarse de acuerdo a su edad.

Fue ahí que Anahí aprendió una valiosa lección: no dejar de hacer lo que ama por el qué dirán. “Entendí que no debería restringir mis gustos sólo porque a otras personas no les gusta o creen que no es el comportamiento que uno deba de tener conforme a su edad.” Al final del día, a Anahí le encanta el dibujo, los cómics y dibujar personajes de caricaturas. “Así que volví a retomar el dibujo ahora como Ilustración digital, sigo aprendiendo y mejorando mis habilidades. Interactúo con algunos de mis artistas favoritos e incluso llegamos a tener pequeños proyectos en colaboración.” Sin duda, Anahí es un ejemplo a seguir de pasión y aptitud. Un talento escondido que atesoramos en VIDUSA.

Ilustraciones de Anahí Melchor Rivera.