Una Escapada con Sabor a Amistad y Tradición
En la búsqueda constante de experiencias enriquecedoras, nuestra colaboradora, Mónica Medina, se embarcó el año pasado en un significativo viaje al estado de Guanajuato, en compañía de una amiga. Este anhelado viaje, que duró tres intensos días, ofreció una inmersión profunda en la riqueza cultural e histórica de la región, aprovechando cada instante para descubrir sus encantos.
La aventura comenzó con la visita al Monumento al Pípila, una caminata desafiante que culminó con una vista panorámica impresionante de la ciudad. Tras un breve descanso en el hotel, el recorrido continuó con la exploración de un museo dedicado a los métodos de tortura de la Santa Inquisición.
El itinerario incluyó también el célebre Museo de las Momias de Guanajuato, una visita que combinó lo tétrico con lo fascinante. Posteriormente, se adentraron en las minas, donde se explicó el proceso de extracción de cuarzos y piedras preciosas.
El punto culminante de la experiencia fue la callejoneada, una tradición guanajuatense que se convirtió en el recuerdo más apreciado del viaje. Fue un momento de auténtica conexión y diversión colectiva, donde la gente se unía en la celebración sin necesidad de conocerse previamente. La jornada concluyó en el emblemático Callejón del Beso.
El segundo día de viaje llevó a nuestras aventureras a San Miguel de Allende, donde exploraron la historia y el legado musical de José Alfredo Jiménez, visitando su tumba y museos dedicados a su figura. La belleza arquitectónica de la iglesia local también fue motivo de admiración. De regreso en Guanajuato, la noche se dedicó a explorar el ambiente nocturno de la ciudad, destacando la amabilidad y el espíritu acogedor de sus habitantes. El último día incluyó una parada en León, Guanajuato.
La gastronomía local dejó una impresión duradera. Nuestra colega elogió la «sazón y el toque único» de los platillos, destacando unas deliciosas enchiladas mineras que disfrutó en una fondita local.
Este viaje fue mucho más que unas simples vacaciones; se convirtió en una valiosa lección de vida. Nuestra colaboradora lo describió como una experiencia que sin duda repetiría, subrayando la importancia de «darse la oportunidad de aprender, conocer y dedicarse tiempo para uno mismo». Es un recordatorio de la riqueza de los destinos nacionales y la necesidad de «disfrutar de una escapada para salir de la rutina» cada año.
¿Qué destino en México te ha sorprendido más por su cultura o su gente?
