Descubriendo tesoros culturales y delicias gastronómicas.

Por: Alejandra Bendeck con información de Ulises Cepeda.

En un viaje que combinó la emoción de una boda familiar y la exploración de exquisitos destinos, Ulises Cepada y su familia vivieron cuatro días llenos de aventuras y momentos inolvidables en la hermosa Riviera Maya. Desde gastronomía de primer nivel hasta antiguas maravillas culturales, el viaje dejó una huella imborrable en los corazones de todos los integrantes.

”Fue un viaje a la Riviera Maya por 4 días, para asistir a la boda de mi primo, acudimos toda la familia Fraga por parte de mi mamá. Es decir, tíos, primos y sobrinos”, compartió emocionado Ulises.

Desde el primer día, Ulises disfrutó cada momento en compañía de su familia. ”En general, disfruté cada momento en compañía de la familia, Mi día empezaba en el almuerzo con mis papás para de ahí relajarnos en un velero, regresar y jugar voleibol con mis primos, por la noche cenar con toda la familia para terminar cantando y bailando en el club”, relató con entusiasmo.

La gastronomía fue uno de los puntos destacados del viaje. ”Me encantó la cochinita pibil, la variedad de ceviches, pero en general probamos de todo, comida italiana, francesa, mediterránea, oriental y por supuesto mexicana, mi platillo favorito fue el filete mignon”, compartió Ulises emocionado.

Pero el viaje no se limitó solo a la diversión y el deleite culinario. Ulises aprovechó la oportunidad para sumergirse en la rica cultura maya. ”Lo mejor es conocer de la antigua cultura maya en tours, parques temáticos y zonas arqueológicas del estado”.

”Aprendí que un viaje familiar te llena de recuerdos memorables y es un esfuerzo que deberíamos hacer cada año”, reflexionó Ulises. El viaje le permitió crear vínculos más sólidos con su familia y disfrutar de momentos inolvidables juntos.

Sin duda, la Riviera Maya sigue siendo un destino mágico y acogedor que invita a descubrir sus tesoros y vivir experiencias inolvidables en compañía de nuestros seres queridos.